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Después de cinco años



Esta vez tomó la ruta del río como si lo hubiera hecho todos los días. Se acordaba del paisaje, de cada esquina, recordaba cada tramo como si lo hubiera recorrido el día anterior. Se sentía bien, contento, feliz por recordar unos días inolvidables y ansioso por volver a ver a María. Recordaba el lugar exacto donde había visto a Juan en su tractor y le había recogido para llevarle al pueblo e invitarle a su casa. Esta vez no estaba allí, no había nadie, tendría que acabar todo ese tramo andando, pero no  le importaba. Su paso era firme y seguro, a veces parecía como si fuera a empezar a correr. A medida que iba divisando la torre de la iglesia del pueblo el corazón le latía un poco más rápido. María estaría allí y la volvería a ver después de cinco años.

El pueblo estaba medio vacío, como lo estaba cuando Carlos lo había conocido por primera vez. Solo se escuchaba alguna voz proveniente del bar, como siempre. Por un momento dudó si parar a tomar algo, como la primera vez. Carlos era una persona de costumbres algo cerradas y que le gustaba repetir los pasos que le traían buenos recuerdos, pero esta vez no lo iba a hacer. Había pasado demasiado tiempo desde aquella noche y deseaba ver a María, algo que había evitado en los últimos cinco años hasta que el tiempo le ayudó a olvidar. 

Le sorprendió pasar por delante de la nave de Juan y no verle trabajando allí, como casi siempre. A pesar de todo lo que había pasado en su momento, Carlos daba por hecho que María y él se habrían reconciliado. Al fin y al cabo ya llevaban juntos toda una vida y María le parecía una persona comprensiva. De esas personas capaces de entender las cosas, por mucho daño que le hicieran, y capaces de perdonar al hombre al que quería. Al hombre al que Carlos consideraba el hombre más importante de la vida de María, a pesar de todo lo que hubiera pasado entre ella y él aquella noche. 

Carlos tenía la cabeza y el corazón revolucionado, iban a toda velocidad en ese momento. Era puro nerviosismo y pura ansiedad, mezclado con una gran dosis de alegría. A medida que iba empezando a distinguir la casa de María a lo lejos le empezaban a asaltar unos sentimientos en su cabeza que él ya creía curados y olvidados. ¿Cómo es posible que una sola noche hubiera sido tan importante para él? ¿Cómo es posible que en solo tres días se hubiera enamorado de aquella mujer? ¿Como había sido posible que su orgullo le hubiera podido influir tanto como para no haber vuelto por allí muchos años antes? Se preguntaba todo eso, pero además se preguntaba cómo reaccionaría cuando la viera. Cómo reaccionaría cuando viera a Juan también. ¿Sabría que decir?

Los cuatro peldaños de subida a la casa se le hicieron eternos, parecía como si le temblaran las piernas. De hecho le estaban temblando, pero era más por la emoción que por los nervios. Se paró delante de la puerta, se estiró la ropa. Se alisó las arrugas de los pantalones y con las manos se colocó el pelo antes de atreverse a tocar el timbre. De pronto, de su espalda surgió una voz familiar. Una voz que había deseado escuchar muchos años antes y que no había vuelto a escuchar desde aquel día que subió a aquella cima. Desde aquel día en el que se bañó en aquel riachuelo y desde aquel día que se fue de aquella casa tras dejar una pequeña nota encima de un mueble.

- Carlos, ¿eres tú de verdad?

Continua






Líneas y corrientes de cabello de ángel
Y castillos de helado en el aire
Y barrancas de plumas por todas partes
He mirado las nubes * de esa manera

Pero ahora sólo bloquean el sol
Su lluvia y nieve sobre todos
Tantas cosas que habría hecho
Pero las nubes se pusieron en mi camino
He visto a las nubes desde ambos lados

Desde arriba y abajo, y de alguna manera todavía
Son solo ilusiones de nubes que recuerdo
Yo realmente no conozco del todo las nubes

Lunas y Junios y ruedas de la fortuna
El mareo danzante donde sientes
Que cada cuento de hadas se vuelve real,
He mirado el amor de esa manera

Pero ahora es sólo otro espectáculo
Se quedan riendo cuando te vas
Y si te importan, no les hágas saber
No te delates a ti mismo

He mirado el amor desde ambos lados
De dar y recibir, y de alguna manera todavía
Son solo ilusiones del amor que recuerdo
Yo realmente no conozco del todo el amor

Las lágrimas y los miedos y la sensación de orgullo
Decir "Te amo" en voz alta,
Los sueños y los planes y las muchedumbres de circo
He mirado la vida de esa manera

Pero ahora los viejos amigos están actuando de manera extraña
Mueven la cabeza, dicen que he cambiado
Bueno, algo se ha perdido, pero algo se ha ganado
Al vivir cada día

He mirado la vida desde ambos lados
De ganar y perder y de alguna manera todavía
Son solo ilusiones de la vida la que recuerdo
Yo realmente no conozco del todo a la vida
He mirado la vida desde ambos lados
Desde arriba y abajo, de alguna manera todavía
Son solo ilusiones de la vida las que recuerdo
Yo realmente no conozco del todo a la vida

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