Por más vueltas que le doy no lo entiendo. En España llevamos años viviendo una crisis que se ha llevado por delante a muchas familias. Sus ilusiones de futuro, su dinero, sus casas e incluso a veces incluso su vida. Por mucho que se esté diciendo esa crisis todavía no ha sido superada. Sigue habiendo muchísima gente en el paro y sigue habiendo, también, muchísima gente que no es que no llegue a fin de mes, es que no llega ni a primeros.
Pero parece que aquí no pasa nada porque sufra la gente de casa, la que ha aportado con su dinero y mientras han estado bien a la hucha común, parece que lo más importante son los que vengan de fuera. Si viene algún refugiado se le da de todo, casa, trabajo, sueldo y la posibilidad de empezar su vida en un país nuevo, además, ayudado por el gobierno. Si eres de aquí no sucede nada de eso, necesitas cientos de papeles para demostrar tu situación económica y aún así es difícil que te ayuden con nada. Incluso las contadas organizaciones que ayudan a españoles son tachadas de fascistas, nazis, racistas y cientos de cosas más.
Se ha celebrado un concierto en el Palacio de San Jorge de Barcelona como muestra de solidaridad con los refugiados invitándoles a venir a nuestro "rico" y "solidario" país. ¿Y para los españoles necesitados por qué no se realiza ningún tipo de acto benéfico y solidario de este tipo? Pues en primer lugar porque eso es de fachas y está mal visto. Tener solidaridad primero con los de casa pita mal y no gusta al progerío patrio. Lo mejor es ser solidario primero con los de fuera y mejor si son musulmanes, de los cristianos aniquilados en Siria e Irak no quieren ni oír hablar.
En segundo lugar porque ya gobiernan en muchos sitios los suyos. Queda muy mal decir que hay mucha gente necesitada y desahuciada en, por ejemplo, Barcelona, cuando allí gobierna la reina del Stop Desahucios. Según llegan ellos al gobierno se acaban los problemas, o más bien se termina de dar la publicidad a esos problemas que cuando no gobernaban tanto se les daba.
Menos cuentos, menos "historias de un amor", a vender burras a otros, que nosotros ya no nos creemos nada. La solidaridad real empieza por uno mismo y por los de al lado. Todo lo demás, todo lo que está sucediendo hasta ahora son actos publicitarios, actos de "bienqueda" de las manos que mecen la cuna que, por alguna extraña razón, ahora llevan al rebaño a este tipo de actos. Mañana serán otros, como siempre los que ellos digan.
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