Cotilleos y Reflexiones

[CotilleosYReflexiones][bleft]

Mis Artículos

[MisArtículos][bsummary]

Leído en prensa

[LeídoEnmPrensa][twocolumns]

El respeto solo lo merecen los podemitas

Estos días se ha montado un gran revuelo con la condena a la tuitera, o tuitero, Cassandra por  los tuits que esta, o este, había escrito cachondeándose por el asesinato de Carreo Blanco. Tras esa condena han saltado a la paltestra los de siempre, Podemos e Izquierda Unida, justificando esos tuits como simples chistes y amparándose en la libertad de expresión para defender a la descerebrada, o descerebrado, protagonista.



Curiosamente días después de esa sentencia se celebrababa uno de esos curiosos y absurdos "días de" que se celebran a diario. En este caso ese absurdo "día de" era el día de la "Visibilidad Trans". Con motivo de ese día Pablo Iglesias volvió a sacar a la palestra el famoso autobús de "Hazte Oir" calificándolo como una forma de "fomentar el odio". Como siempre Podemos contradiciéndose de lo dicho anteriormente sin despeinarse ni los pelos de la ceja.

Mientras por un lado justifican unos tuits en los que alguien se alegra del asesinato de una persona, sea quien sea, por otro lado califican algo evidente como "fomentar el odio". Que los niños tienen pene y las niñas vulva es una evidencia física que nada tiene que ver con fomentar el odio, otra cosa es lo que esos niños con pene o niñas con vulva sientan cuando sean adultos. Los chistes por el asesinato de un ser humano no tienen justificación alguna porque eso sí que es fomentar odios y divisiones. El simple hecho de justificarlos es tan odioso como los propios tuits.

Por otro lado están los chistes. Me pregunto qué opinión tendrá esa gente a la que tan bien les parece ese tipo de chistes si los demás hiciéramos chistes con ellos. Yo mismo lo acabo de hacer al principio de este texto con la protagonista y seguro que estos chistes le ofenderán tanto a ella como a sus defensores podemitas. El respeto solo se gana con respeto recíproco y la credibilidad también. Ni la protagonista de esos tuits ni sus defensores merecen el más mínimo respeto y mucho menos credibilidad. Para ganarse un mínimo de credibilidad hay que ser consecuente y actuar de la misma forma que se habla. Hechos son amores y no buenas razones. Mientras no exista ni reciprocidad ni respeto ellos mismos abren la veda. Lo que pasa es que después hay que ver a esta gente cómo actúa cuando recibe lo mismo que da. Piel muy gruesa para sus faltas de respeto y sus chistes hacia los demás y muy fina cuando les toca a ellos.



No hay comentarios: